Si crees que no hay nada como el trabajo presencial, el cara a cara, para que tu sesión, tu proceso de acompañamiento, ese que estas buscando, funcione… este post es para ti.
La llegada fulminante del coronavirus nos llevó a recluirnos a la mayoría, aislándonos de todo y de todos los que no estuvieran con nosotros en ese momento…
La ciudad, y todo lo que en ella tiene lugar, se detuvo.
Sin embargo, unos días y hasta semanas después de asimilación ante la nueva situación y todo lo que acontecía a nuestro alrededor, empezamos a buscar nuevas formas de contacto y comunicación que hicieran mas llevadero el aislamiento e incluso sacarle la vuelta.
Las redes sociales empezaron a funcionar a tope (si es que antes no lo hacían) dándonos la posibilidad de aprender nuevas artes (cocinar, pintar, tejer, etc) hacer gimnasia y baile desde casa y hasta de reír y dejar la creatividad a pierna suelta con plataformas como Tik Tok (para mi todo un descubrimiento).
De todo ello, quiero resaltar de forma especial las VIDEOLLAMADAS, herramienta de comunicación que con el aislamiento social cobró más protagonismo, se hizo mas habitual, mas cotidiana y en algunos casos diría que hasta necesaria. Éstas, nos dan la posibilidad de conectarnos con los nuestros ( familia, amigos, compañeros) y con los demás, acercando no solo nuestra voz sino también nuestra “presencia”.
Y es justamente ésta herramienta la que en estos tiempos, nos puede facilitar este trabajo, sin que el distanciamiento físico sea un impedimento, o mas bien un pretexto.
Particularmente, creo que en el poder transformador de los Procesos de Acompañamiento; su verdadero valor está en sí mismo y en las herramientas que se utilizan (HSistémicas, Coaching, etc) y todo ello sobre la base de la confianza en el propio cliente y sus propios recursos.
Todo lo demás se va dando en la sesión y las herramientas que se utilizan cobran fuerza, contando siempre que entre las partes (Coach/Facilitador y Coachee/Cliente) exista, de forma imprescindible, conexión y confianza. Sin esto último ese acompañamiento no tiene mucho sentido, sea presencial o virtual.
Poco a poco volvemos a salir… algunos con mas cuidado que otros (quizá por desconocimiento, por exceso de confianza, o tal vez irresponsabilidad hacia si mismos, hacia los que les rodean y/o en general hacia la humanidad) pero creo que esta herramienta de comunicación ya es parte de nuestro día a día y utilizarla a nuestro favor en los procesos de autoexploración y autoconocimiento es todo un éxito.
Si aun no te has animado, aprovecha el momento y prueba las sesiones virtuales… lo peor que puede pasar, es que tengas unos minutos de charla, cuanto menos curiosa.
No lo pienses mas.
Atrévete al Cambio
¡Permítete Ser Feliz!
#PermíteteSerFeliz
Noviembre, 2021