Hoy quiero compartir contigo una regla que me parece muy útil y divertida para ser aplicada en nuestro día a día. Sobre todo cuando te sientas enganchado a un objetivo… o ¿quizá un capricho?
La aprendí de una de las tantas reflexiones que he leído/oído de Jorge Bucay (me declaro una de sus seguidoras).
Sin embargo, reconozco que la he adaptado a mi forma de ver las cosas aunque la esencia es la misma.
La regla dice así:
¿Te ha pasado que a veces se te mete una idea en la cabeza que te atrapa, un objetivo, un deseo, una meta a la que le das vueltas y vueltas y no sabes por donde ir?
Lo quieres, lo deseas y hasta te dices que lo necesitas de forma imperativa.
Pero
¿Hasta cuándo debes ir tras ello?
¿Hasta dónde debes perseguirlo?
¿Cuánto tiempo invertir?
¿Qué precio pagar por ello?
Es entonces cuando, si de verdad lo quieres y crees que es importante para ti, la regla te resultará de utilidad.
La regla del OSO Tonto dice:
SI REALMENTE QUIERES ALGO:
Obténlo, ocúpate de ello, pon todo tu esfuerzo, toda tu energía para conseguirlo, comprométete verdaderamente por la causa y ve tras ello.
Si no puedes obtenerlo, si es imposible… entonces:
Sustitúyelo, sin miramientos, sin excusas… sustitúyelo.
Si no consigues sustituirlo… entonces:
Olvídalo, no tiene sentido seguir atrapado en esa idea, no pierdas más tiempo, olvídalo ahora mismo, elimínalo de tus objetivos.
Y si no quieres olvidarlo:
Si no puedes obtenerlo, no conseguiste sustituirlo y no quieres olvidarlo… entonces eres
TONTO/TONTA
Vuelve a ti…
Solo depende de ti…
Allí radica tu fuerza, tu poder.
Solo depende de ti.
#PermíteteSerFeliz